El documental repasa los incidentes sucedidos posteriormente a los atentados del 11S en Nueva York, cuando diversas personas comenzaron a recibir cartas con Antrax. Durante la investigación, los principales sospechosos resultaron inocentes, y a Steven Hatfill le van a pagar cinco millones de dólares de indemnizacion por acusarlo erróneamente. En la actualidad, se sabe que un posible culpable sería otra persona del mismo centro.