Un techo que se viene abajo, una presa que se rompe, fallos en el material o en los cálculos… en la construcción, los errores humanos pueden costar vidas, y la codicia puede ser sinónimo de muerte. Cuando se produce una catástrofe, los ingenieros forenses buscan entre los escombros bpara buscar una causa y evitar que las futuras construcciones se conviertan en trampas mortales.