Hace menos de 200 años los científicos descubrieron algo trascendental… la electricidad estaba relacionada con otra de las fuerzas esenciales de la naturaleza: el magnetismo. El aprovechamiento de este vínculo significó una auténtica transformación. Con él, supuestamente, el hombre podría generar una cantidad ilimitada de energía eléctrica y utilizarla para poner máquinas en funcionamiento, comunicarnos de un continente a otro e iluminar nuestros hogares. Esta es la historia de cómo científicos e ingenieros descubrieron la naturaleza de la electricidad en un siglo excepcional de innovación e invención.