El doctor Fernando Jiménez del Oso viaja 468 Km al sureste de Cuzco, en Bolivia: Tiahuanuaco, lugar mágico lleno de leyendas en el que sobresale Viracocha, un dios que descendió del cielo y que viajando por diferentes partes de Bolivia, Perú y Ecuador dejó pruebas de una ciencia y una tecnología impropias en aquella lejana época.