El reto de crear una estación de tren que mueva a 50 millones de personas al año a través de un terreno consagrado da lugar a una maravilla arquitectónica, una especie de catedral que servirá como puerta de enlace al Bajo Manhattan, destronando a la Gran Estación Central como el centro de transporte mas emblemático y esencial de Nueva York.
Testimonio de Esperanza 1 – Una entrada a Nueva York
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