Este documental presenta a un Adolf Hitler fascinado por la riqueza, muy lejos de la figura asceta y sobria impuesta por el Reich. El documental narra cómo no tenía reparos a la hora de sustraer fondos públicos. Tuvo acceso a grandes sumas de dinero para su uso personal y sacó partido a su posición convertirse en un hombre muy adinerado. En realidad, el régimen nazi ocultaba un complejo sistema de corrupción y enriquecimiento personal.