Aeropuerto de Linate, Milán, Norte de Italia. En octubre de 2001, un Boeing MD87 de la compañia Scandinavian Airlines comienza la maniobra de despegue envuelto en una densa niebla. De repente, aparece en medio de la pista un Jet para ejecutivos. Con una visibilidad inferior a 50 metros, los pilotos del Boeing no pueden hacer nada para evitar la colisión. Pero lo peor está aún por llegar: por increíble que parezca, la niebla es tan densa que el personal de la torre de control no se percata del grave accidente ocurrido en la pista hasta varios minutos después del brutal choque.