A veces la inocencia de los niños se corrompe con pensamientos oscuros y actitudes violentas. Impulsos psicológicos profundos e inquietantes llevan a simples niños a asesinar. Hoy veremos el inquietante caso de Mary Bell, una niña inglesa de diez años que mató a dos niños de su vecindario y mutiló sus cuerpos con la esperanza de que algún familiar los encontrara. También trataremos de discernir las causas que llevaron a Holly Harvey, de quince años, a matar a puñaladas a sus abuelos. Y acabaremos con el caso de Paula Cooper y tres compañeras de colegio que acabaron con la vida de una profesora.