La pretensión del General Británico Bernard L. Montgomery de conseguir tomar Caen el día D resultó ser uno de los mayores errores de cálculo de la Segunda Guerra Mundial. Tres semanas después del día del desembarco, unidades Británicas y Canadienses seguían abriéndose paso hacia la devastada ciudad, pagando un inesperado y altísimo precio en vidas humanas.