El veredicto de culpabilidad parece en ocasiones inevitable. En el segundo juicio contra el antiguo magnate del petróleo, Mikhail Jodorkovsky, el Kremlin se decantó por la línea dura y cargó contra él con todo el peso de la ley. Tras siete años encerrado y a sólo uno del final de su condena, Jodorkovsky debe afrontar un nuevo proceso.