“Ni viejos, ni traidores” es un documental sobre los militantes de Action Directe. Nos muestra su trayectoria política y sus orígenes en Barcelona, el paso por el MIL, GARI y grupos autónomos y la lucha de los años setenta. El documental se estrenó en París el año 2004 y se ha ido mejorando con la inserción de los debates en las diferentes presentaciones del film.
En la década de 1970, anarquistas franceses lucharon con sus amigos revolucionarios catalanes contra la dictadura franquista y el capitalismo. Apoyaron las huelgas más radicales y crearon la editorial Mayo 37 para difundir textos marxistas, situacionistas, consejistas, asamblearios y anarquistas. Para financiar sus acciones subversivas, multiplicaron los atracos a bancos. Crearon el MIL. Después de las detenciones y ya autodisueltos, unos continuaron bajo la sigla GARI para la liberación de los presos de Barcelona y contra la dictadura.
Action Directe se funda en 1977 por militantes de diversos grupos libertarios y comunistas GARI (Grupos de Acción Revolucionarios Intenacionalistas), NAPAP (Noyaux Armés pour l’Autonomie Populaire). Su lucha común consistía en atacar al capitalismo salvaje, al neoliberalismo incipiente y al imperio estadounidense bajo su nueva forma globalizada. Un sistema de muerte que, como las estadísticas nos demuestran hoy, aumentaba año tras año la pobreza en el mundo, las desigualdades y las injusticias. Un sistema que provoca millones de muertes inocentes al año y aumenta las desigualdades y el poder de las multinacionales, en especial las de armamento.
Action Directe realizó más de cincuenta ataques, tales como un asalto con ametralladoras al edificio de la federación de empresarios el 1 de mayo de 1979, así como ataques a edificios gubernamentales, del ejército, compañías en complejos industrial-militares y a símbolos del estado criminal de Israel. También llevaron a cabo atracos o “expropiaciones” y ejecuciones de los representantes de multinacionales, como la del general René Audran, responsable del tráfico de armas y negocios con EEUU, en 1985, y a Georges Besse, presidente de la Renault, en 1986.
El 21 de febrero de 1987, los principales miembros de Action Directe, Jean-Marc Rouillan, Nathalie Ménigon, Joëlle Aubron y Georges Cipriani fueron arrestados y más tarde condenados a cadena perpetua. Régis Schleicher había sido previamente arrestado en 1984. Joëlle Aubron fue liberada en 2004 por enfermedad terminal y murió el primero de marzo de 2006 a causa de su enfermedad.
Hoy los militantes de AD ya han cumplido la cadena perpetua, y el Gobierno francés se niega a liberarles a pesar de la campaña de numerosos partidos, organizaciones, asociaciones e individualidades que han firmado la solicitud de su inmediata liberación.
En el documental vemos el apoyo a Jean-Marc Rouillan y a AD de antiguos militantes que no siguieron la lucha violenta de AD, pero que se mantienen a su lado y explican su trayectoria política.
En contraposición, muchos de los militantes de la revuelta del 68 están hoy en puestos de poder (lo mismo que muchos ex revolucionarios antifranquistas), rechazan hoy sus aspiraciones de jóvenes y se han acomodado en sus nuevas responsabilidades.
Los rebeldes de AD han dado ejemplo de una coherencia entre sus convicciones y sus actos, y algunos, como Jean-Marc Rouillan, lo han pagado con muchos años de prisión.
El presente documental abre el debate sobre la legitimidad de la violencia y la fidelidad a los compromisos políticos.