Cada vez que desaparece una especie, el planeta pierde una parte de su memoria genética. Los bosques tropicales de Indonesia y de la cuenca el Mekong sufren diariamente la agresión medioambiental.
Cada vez que desaparece una especie, el planeta pierde una parte de su memoria genética. Los bosques tropicales de Indonesia y de la cuenca el Mekong sufren diariamente la agresión medioambiental.