Japón es uno de los países más propensos del mundo a los terremotos. El 16 de enero de 1995, la ciudad de Kobe es sacudida por un fuerte terremoto por primera vez en cuatro siglos. Son las 05:46 horas de una mañana fría de invierno en la ciudad de Kobe, en el centro de Japón. La mayoría del millón y medio de residentes de la ciudad está profundamente dormida o lentamente comenzando a despertarse. Sin ningún aviso previo, este día común y corriente se hace pedazos cuando un violento terremoto de magnitud 7,2 sacude a la ciudad y a sus alrededores. En veinte segundos, casi cien mil edificios se desmoronan, dejando sin techo a un cuarto de millón de personas y más de 5.500 muertos. Son pérdidas humanas de escala gigantesca. ¿Por qué tuvo un efecto tan devastador? ¿Por qué no lo pudieron pronosticar los científicos?