El capítulo narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo (Ulises en latín) tras la Guerra de Troya. Ulises tarda diez años en regresar a la isla de Ítaca, de la que es rey. Su inteligencia y a su astucia le permiten escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses. Durante ese tiempo, su esposa Penélope y su hijo Telémaco sufren en su palacio el acoso de los múltiples pretendientes que buscan desposar a Penélope, pues creen que Ulises ha muerto. La diosa Atenea, hija de Zeus, ayuda a Ulises a regresar a su hogar, pero serán sobretodo su inteligencia y a su astucia los que le permitan escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses. Para esto, planea diversas artimañas, bien sean físicas —como pueden serlo disfraces— o audaces y engañosos discursos de los que se vale para conseguir sus objetivos.