¿Necesita todo lo que compra? ¿Imagina todo lo que derrochamos sin apenas darnos cuenta? Buena parte de la comida de nuestra nevera acabará en la basura. La vida útil de un teléfono móvil no supera el año y la última novedad tecnológica estará anticuada en apenas unos meses. Esta es una realidad extrema que existe. Mucho más habitual es ver cómo parte de nuestra cesta de la compra es innecesaria o cómo en los mercados se tira aquello que no se ha vendido.