En 2010, devastadores terremotos sacudieron nuestro planeta. En Haití, el número de víctimas superó las 200.000. Unas semanas después, al otro extremo del mundo, un seísmo azotaba varias ciudades chilenas, destruyendo medio millón de edificios. Por todo el globo viven personas sobre zonas con actividad sísmica, pero ¿qué es lo que causa los terremotos? ¿Por qué es tan difícil predecir este fenómeno natural? La carrera por encontrar métodos que nos adviertan de un peligro inminente ha empezado.