Mamandurria, según la Real Academia de la Lengua es un “sueldo que se disfruta sin merecerlo, sinecura, ganga permanente”. Éste término fue acuñado por la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, definiendo así a las subvenciones que ella consideraba un despilfarro e inútiles para la sociedad a determinados sectores.
Hoy en día todos sabemos que hay que recortar, pero ¿Se recorta en todo? ¿Se sigue derrochando en determinados ámbitos? ¿Se gasta según la ideología? laSexta Columna analiza las ‘mamandurrias’ y derroches de los políticos en una época en la que se nos recuerda a todos que debemos apretarnos el cinturón hasta la asfixia.
Senadores que llaman desde sus móviles oficiales 18.000 veces a líneas 902, diputados que piden que se les repongan sus iPad cuando los pierden o rompen, presidentes que gastan miles de euros en encargar un retrato suyo, ‘asesores’ de los políticos que se cuentan a centenares para sólo gestionar un ayuntamiento y que resultan ser en muchas ocasiones familiares de los propios cargos electos…
La otra partida en el punto de mira son las subvenciones, algunas se tachan de despilfarro, pero otras se ha demostrado que han revitalizado entornos económicos al borde de la muerte.¿Se debería controlar más su reparto? ¿Son todas las subvenciones inútiles?
Este es el eje central de esta Sexta Columna, en el que, además, también se explica que todos estos gastos en absoluto son transparentes, son opacos y en muchas ocasiones se diluyen en otras partidas de gasto para disimularse, y el congreso se niega a otorgar la información detallada, lo cual, incluye el dinero público que el Estado se entrega a la Iglesia o a los sindicatos, de los cuales, su desglose, es un misterio.
Todas, entre muchas más, son las ‘mamandurrias’ de nuestra clase dirigente. Mamandurrias y derroches, que hoy, duelen más que nunca.
Emitido el 26 de abril de 2013.
http://www.youtube.com/watch?v=uEmTuWjmPLM