A pesar de que tendemos a pensar que la guerra cibernética es un concepto relativamente reciente, lo cierto es que ya lo encontramos en el verano de 1982, cuando la CIA permitió la venta a la URSS de un software previamente modificado para el control de su gasoducto transiberiano. El sabotaje supuso la explosión no nuclear más grande de la historia y pérdidas multimillonarias para la economía rusa.
Posteriormente en 2007, piratas informáticos rusos, presuntamente con el apoyo del Kremlin, atacaron las principales webs de Estonia; instituciones gubernamentales, bancos y medios de comunicación se vieron afectados provocando la paralización momentánea del país. Finalmente analizaremos la vulnerabilidad de Estados Unidos ante esta nueva amenaza, un arma que por sí misma no es letal ni devastadora, pero cuyas consecuencias no diferirían mucho de las provocadas por un holocausto nuclear. Muchos expertos consideran que la civilización regresaría a niveles de la Edad de Piedra en una sola noche. Este completo documental explora los peligros y las posibles consecuencias que tendría una guerra cibernética a gran escala en un futuro inmediato.