En el Mar Mediterráneo existe una prodigiosa diversidad biológica, con un altísimo grado de endemismos estrechamente relacionados.
Lamentablemente, en los albores del siglo XXI, muchas especies están en grave desequilibrio por culpa de la incesante presión humana, la contaminación y la sobrepesca.
Aún así este mar joven, en términos geológicos, es sorprendentemente fecundo, funcionando como un organismo global, formado por millones de seres estrechamente relacionados entre sí.
Después de miles de años proporcionando ingentes recursos a imperios levantados en sus costas y a su costa, comprendemos mejor el funcionamiento biológico de este pequeño océano, pero seguimos sin valorar la importancia de su increíble biodiversidad, sin la cual, el mar, no sería más que agua y sal.