El reportero de VICE News Thomas Morton se columpia en los árboles de Panamá con un equipo internacional de científicos que ha hallado un tratamiento muy prometedor para la cura de la malaria, la enfermedad de Chagas y el cáncer de mama en uno de los lugares más inesperados: el pelaje musgoso del perezoso. Ahí tenemos otra razón para no acabar con las selvas tropicales. Casi la mitad de los fármacos introducidos en el mercado entre 1997 y 2006 procedían de plantas, hongos y bacterias descubiertas en la naturaleza por “bioprospectores”. Y parece ser que los perezosos constituyen una de las muchas nuevas y extrañas fronteras de esta investigación.