En uno de los países europeos con más sol, el Gobierno de España hace todo lo posible por penalizar el autoconsumo de electricidad con placas fotovoltaicas. La estrambótica legislación en marcha ha parado en seco las grandes expectativas del mercado solar. Pero ciudadanos rebeldes han optado por la clandestinidad, a pesar de multas de hasta 60 millones de euros. En este vídeo nos subimos al tejado de tres clandestinos solares, Montse, Wouter y Roger, quienes se hacen la siguiente pregunta: “¿A quién le da miedo que usemos el sol?”.