“Los movimientos de población pueden conducir a los individuos fuera de su propio país. En ese caso, les protege el derecho de Refugiados. Los individuos también pueden encontrar Refugio en su propio país, o se les puede impedir cruzar una frontera internacional. En ese caso, se habla de ´desplazados internos´ y están bajo la tutela de sus propias autoridades nacionales. Si el país está inmerso en un conflicto, el Derecho Internacional Humanitario los protege como personas civiles. Si la situación de conflicto no es abierta, quedan protegidos por las normas relativas a los Derechos Humanos”.