Un esqueleto aparentemente africano desenterrado cerca de un monasterio medieval inglés, exige al límite al equipo forense de la profesora Sue Black. El análisis óseo ofrece pistas sobre el verdadero origen del misterioso esqueleto y la reconstrucción facial revela su rostro de manera minuciosa, un rostro que no se había visto en siglos. La investigación histórica brinda nuevas pruebas de su ascendencia británica y el caso toma un giro inesperado cuando descubren la trágica verdad de cómo murió.