En el quinto episodio de la serie, finalmente se decide quién gana la batalla por los dispensarios de marihuana de Fort Collins. Ambos bandos luchan contrarreloj para tratar de ganar adeptos de último momento que inclinarían la votación a su favor. Scoot Crandall y Ray Martinez, activistas en favor de la prohibición, hacen llamados telefónicos para convencer a los votantes, mientras Josh Stanley, sus hermanos Jordan y Jared, y una paciente, Susan Smeltzer, hacen un alegato final en favor de la permanencia de los dispensarios.