Loading...El III Reich está desbordado, el frente oeste, el último en abrirse tras el Desembarco de Normandía ha provocado que los aliados recuperasen Francia en un tiempo récord. No obstante, en tierras holandesas los alemanes consiguieron hacerse fuertes especialmente gracias a sus divisiones acorazadas y a pesar de que saben que la guerra no la pueden ganar, Hitler planea dar un golpe de efecto desesperado que permita a su Alemania conseguir la paz con Inglaterra y EE.UU. para centrar todos sus esfuerzos en acabar con el gran enemigo del III Reich, el comunismo, que durante la segunda guerra mundial estaba encarnado en la figura de la URSS. La gran maniobra tendrá lugar en el bosque de las Ardenas, estratégica zona situada en Bélgica y Luxemburgo desde la que se permite avanzar sobre Amberes, el principal objetivo alemán que cuenta con uno de los mayores puertos de Europa. Con la toma de Amberes se lograría un movimiento de pinza en el que cientos de miles de soldados aliados quedarían atrapados. A pesar de lo simple que parece en la teoría, tal empresa requería una fuerza majestuosa. Para satisfacer a sus generales y poder llevar a cabo con éxito la Batalla de las Ardenas, Hitler reclutó 500.000 soldados, y reforzó sus divisiones acorazadas, con los tan efectivos panzer y con sus hermanos mayores, los temidos Tiger I y Tiger II. Aún así no sería fácil para Alemania puesto que los aliados contaban con una fuerza aproximada de 850.000 soldados y a pesar de tener menos tanques tenían a su disposición 6.000 aviones por tan solo 2.500 de la Luftwaffe. Lo ambicioso del ataque alemán podría ser su perdición no sólo en la batalla sino la perdición de Alemania en la segunda Guerra Mundial.
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