En los años sesenta y buena parte de los setenta, en las redacciones de los grandes órganos de la prensa mundial predominaba la complicidad con Fidel Castro y sus maquinarias de desinformación. Por eso la mayoría de las instituciones supranacionales de derechos humanos cerraban sus puertas ante las denuncias del caso Cuba que llegaban a sus oficinas. Ésta fue la reprobable época que el desaparecido cineasta Néstor Almendros resumió en este documental.