Fuimos a Estambul, una ciudad llena de contrastes, donde la libertad de culto está declarada pero a la vez impera un sentimiento musulmán y de a poco se van dando muestras de liberación sexual en medio de una sociedad muy conservadora.
Fuimos a Estambul, una ciudad llena de contrastes, donde la libertad de culto está declarada pero a la vez impera un sentimiento musulmán y de a poco se van dando muestras de liberación sexual en medio de una sociedad muy conservadora.