En 1998 Juan Pablo II hizo la primera visita de un Papa a Cuba. El líder de la revolución, Fidel Castro, y el Papa se entendieron sorprendentemente bien.
En este contexto, la pequeña comunidad católica de Guiteras, un barrio de la Habana, planeó construir una iglesia. Todo quedó en un proyecto. La comunidad no volvió a motivarse hasta que el Papa Francisco bendijo sus cimientos en 2015. La Iglesia católica tuvo un papel muy importante en la isla durante siglos. Pero con la victoria de la Revolución en 1959, la situación cambió de forma drástica. Numerosos clérigos se marcharon, la influencia de la Iglesia disminuyó y también el número de creyentes. Pero de un tiempo a esta parte, la fe católica ya no está tan estigmatizada en Cuba. Unas 2000 comunidades que celebran sus misas mayoritariamente en domicilios particulares aspiran a tener su propia iglesia. Así es en la comunidad de Guiteras, que en los últimos años y tras la visita del Papa, vuelve a crecer. El reportaje muestra las dificultades de la comunidad para construir su iglesia, pero también revela de forma impresionante, a través de las experiencias personales del diácono, los arquitectos, el obispo y, sobre todo, voces de la comunidad, sus necesidades humanas y espirituales. Jamás abandonaron sus esperanzas. Al menos, la campana ya fue bendecida con gran solemnidad. Y todos confían en que el año próximo, con las celebraciones del 60° aniversario de la Revolución, su iglesia será por fin consagrada.
Duración: 25 min.