Capítulo de Índice de Maldad sobre asesinos creativos, inteligentes, malvados e intrigantes. No fueron una serie de crimenes fortuitos realizados en un año, fueron 50 semanas de asesinatos planificados. Los impulsa la venganza y su ego. “Mi nombre es Ted Bundy, acusado del caso y quiero presentarme ante ustedes”. Su factor común: su alta inteligencia. ¿Qué afecto a estas mentes dotadas para crear algunos de los asesinos mas brutales? ¿Quién es más perverso?
Los perversos creativos se cuentan entre los asesinos mas imaginativos y turtuosos. La inteligencia es su mejor arma, les permite cometer crímenes elaborados y evadir la captura. En California, Edmund Kemper, condenado por matar a sus abuelos, engaña al sistema para ser liberado tempranamente y despues se dedica a matar impunemente durante un año.
En el siglo XIX, en Chicago, el Doctor H. H. Holmes asesina a personas en su hotel y luego vende partes de sus cuerpos. Para él, asesinar es tan emocionante como provechoso.
1977. Theodore Kaczynski se interna en el bosque para realizar una campaña de muerte que aterrorizará al país entero durante 20 años.
En cada caso, los asesinatos son horribles, enconados, perversos… pero no hay dos actos de maldad iguales.