El buque Insignia de Enrique VIII, el Mary Rose, se hundió una tarde de verano de 1545, con el mar en calma, llevándose consigo la vida de cuatrocientos hombres. El motivo del naufragio ha sido un gran misterio, hasta ahora. Durante siglos, se asumió la teoría de que fue un trágico accidente. Los restos del Mary Rose fueron reflotados en 1982 y actualmente, con la ayuda de la más moderna tecnología informática y una extraordinaria pintura de la epoca Tudor, la verdad ha salido a la luz. Nuevas pruebas demuestran que, en las horas previas al naufragio del Mary Rose, una poderosa escuadra de galeras francesas lo atacó y lo averió seriamente mientras trataba de defenderse.