África necesita urgentemente energía eléctrica barata y fiable para su desarrollo, pero en lugar de utilizar sus propios recursos como las minas de uranio, se ve obligada a vender sus riquezas a otros países y a las grandes compañías extranjeras.
África necesita urgentemente energía eléctrica barata y fiable para su desarrollo, pero en lugar de utilizar sus propios recursos como las minas de uranio, se ve obligada a vender sus riquezas a otros países y a las grandes compañías extranjeras.