En este documental se pone en tela de juicio el papel que jugaron los medios de comunicación con respecto a la guerra de Iraq, al haber sido incapaces de analizar objetivamente las políticas que condujeron a Estados Unidos y a Reino Unido a la guerra, censurando y demonizando cualquier declaración en contra. Danny Schechter analiza la labor de la maquinaria propagandística del Pentágono y la de los medios, mostrando grabaciones inéditas, información privilegiada sobre la estrategia de información del Pentágono y un informe sobre las torturas en la prisión de Abu Ghraib en Bagdag. Danny Schechter sostiene que nunca habría comenzado esta guerra si los medios de comunicación hubiesen mantenido una actitud de vigilancia y hubiesen examinado de forma minuciosa la gestión de la administración Bush.