Durante mucho tiempo, en las sociedades en las que imperaba una religión, el hecho de ser ateo, agnóstico o escéptico estaba bastante mal considerado. Se veía a estas personas como seres amorales, libertinos, sin principios, mala gente, pecadores, incluso adoradores de Satán, y a veces lo consideraban un delito penado por las leyes del país. Este documental, dirigido por Jonathan Miller, narra la historia de las “descreencias”, desde los orígenes del ateísmo en la época de la Grecia Clásica hasta nuestros días.