El segundo capítulo de la serie se adentra en la figura de Octavio Augusto (31 a.C. – 14 d.C.). Con Roma al borde de una Guerra Civil, un joven ambicioso, hijo adoptivo de César y heredero de su legado, tomaría el poder. Augusto gobernó durante 45 años y llevó el imperio romano hacia su grandeza, colmándolo de poder y prosperidad.