La Italia de Mussolini era incapaz de contener el poder militar aliado, ingleses y estadounidenses principalmente desembarcan primero en Sicilia y luego en la Península Itálica sin que los soldados italianos, mal preparados y peor entrenados pudiesen hacer nada. En seguida Hitler reaccionó enviando tropas desde el frente ruso para invadir Italia y establecer una línea defensiva que impidiese el avance aliado sobre Roma, la línea Gustav fue blindada con 700.000 hombres e innumerables construcciones defensivas como bunkers, túneles subterráneos o trincheras entre otros. El centro de esta línea se hallaba en Monte Cassino una formación rocosa de difícil acceso que permitía al ejército Alemán defenderla de forma bastante eficaz. Además el alto de esta formación permitía la visión de los movimientos aliados lo que hacia fácil su bombardeo mediante grandes piezas de artillería, la frase se extendía por las tropas aliadas “El Monte Cassino siempre te observa”. Los aliados debían tomar la posición ya no solo para seguir con su avance sino también para mantener a las tropas alemanas ocupadas de cara al Día D. Es preciso comentar que en esa zona en 1940 hubo un brote de malaria que hacia muy peligrosa la estancia en el frente de los soldados de ambos bandos.
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