Nació entre los mayores buques de guerra jamás creados. Construido para la destrucción y para enfrentarse cara a cara a gigantescos enemigos en grandes batallas navales, y acabaría por trazar su propio rumbo usando cañones de 40 centímetros que aplastaban a sus enemigos. Pero ¿bastarían sus enormes cañones y sus magníficas tripulaciones para salvarlo del propio tiempo? Combatió en primera línea al enemigo y contribuyó a la victoria en la Segunda Guerra Mundial, ayudando también a detener ofensivas en Corea, Vietnam y el próximo Oriente. La vieja dama gris llegaría a convertirse en el buque de guerra más condecorado de la historia, y se llamó U.S.S. New Jersey.