Colonizadores aventureros, los fenicios recorrieron los océanos en sus elegantes barcos, pudiendo incluso llegar a dar la vuelta a África. Aníbal, el gran general cartaginés, desafió al poder de Roma y estuvo a punto de vencerla. Sin embargo, los fenicios no construyeron grandes monumentos de mármol y piedra, sino que, en su lugar, dejaron un legado que ha demostrado ser muchísimo más valioso: el alfabeto.