En el experimento de hoy nos aproximamos al “hueso nazarí”, el mosaico más conocido, el que originó con sus transformaciones, rigurosamente matemáticas, los bellos diseños que albergan las paredes de la Alhambra de Granada.
En el experimento de hoy nos aproximamos al “hueso nazarí”, el mosaico más conocido, el que originó con sus transformaciones, rigurosamente matemáticas, los bellos diseños que albergan las paredes de la Alhambra de Granada.