John hace equipo con Steve Norris, un diseñador de robots de Medford, en Massachusetts. Juntos, diseñan y construyen una enorme máquina llamada “Basket Bot”. El tambaleante armatoste es un problema desde el comienzo, pero John y Steve perseveran. Trabajan toda la noche, resolviendo problema tras problema hasta que pueden mostrar el robot en un acontecimiento festivo en la escuela secundaria de la zona. No se puede negar que están nerviosos. Aun cuando la banda comienza a tocarlas primeras notas, el robot todavía no está listo. Frente a cientos de entusiasmados espectadores, John se enfrenta uno contra uno con el robot, y desea fervientemente que gane el robot.