Proyectar una imagen perfecta, compararse y exhibirse en las redes sociales se ha convertido para muchos adolescentes en una obsesión. La moda, los medios de comunicación e internet ejercen una presión y muestran unos referentes que no siempre tienen que ver con la realidad.
Llegar a ser modelo requiere mucho sacrificio y éste se centra sobre todo en mantener la línea, en no subir de peso y conservar unas medidas que se ajusten a unos cánones de belleza que impone la industria de la moda. En Repor asistimos al casting para elegir a las modelos de la pasarela ADLIB de Ibiza. No superar la 38 y tener 1,74 de altura son las medidas indispensables para no quedar excluida de la selección. Sandra ha sido modelo durante 14 años hoy se presenta al casting. A pesar de su figura esbelta será rechazada porque la consideran subida de peso. Ella nos explica que tras la pasarela no todo es glamour.