Loading...Cinco empresas se reparten el sector energético en España desde que se liberalizó el mercado en 1997. Se les conoce como UNESA y el lobby de estas cinco compañías es tan potente que nadie se puede enfrentar a ella.
La administración pública, ya sea la derecha o los socialistas, no tiene capacidad para intentar abrir el mercado. Más aun cuando muchos de los directivos de estas compañías han pasado anteriormente por altos cargos del Gobierno.
A pesar del alto margen de beneficios que tienen y de que la luz en España es de media un 30% más cara que en el resto de Europa, UNESA sigue reclamando un supuesto déficit tarifario de 28 mil millones de euros que el Gobierno no se niega a pagar, bien permitiendo subidas de la tarifa o bien a través de inyecciones de dinero público.
El problema es que en la actualidad el mercado energético español vive un punto de inflexión. Por primera vez es más barato producir con fuente renovables, que con las convencionales fósiles.
España tiene una penetración de renovables muy alta pero ni UNESA ni el Gobierno quieren que se produzca el cambio. Un cambio que beneficiaría mucho al consumidor pero que están evitando a toda costa tanto el Gobierno como las grandes eléctricas. Punto de Mira indaga en el opaco negocio de la energía en España.
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