Hubo un tiempo en el que se creía que los eclipses eran dragones que se comían al Sol. La ciencia moderna, sin embargo, disipó el mito y hoy día observamos los eclipses totales de Sol como uno de los fenómenos más espectaculares de los cielos. Exploraremos los complejos movimientos de la Tierra, la Luna y el Sol que generan estos acontecimientos inusuales y explicaremos por qué podríamos ser los únicos seres inteligentes del universo conocido que presenciamos eclipses como los que se ven en la Tierra. ¿Sabías que la ciencia puede provocar eclipses artificiales mediante unos instrumentos denominados coronógrafos? Estos, ocultan la imagen del Sol dejando ver su corona y nos descubren secretos que, además de instructivos, nos alertan de un desastre que podría hacer fracasar estrepitosamente a nuestra moderna tecnología. Por último, nos adentramos en el espacio exterior, donde los diminutos eclipses provocados por planetas que orbitan alrededor de estrellas lejanas nos revelan ahora la existencia de otros cientos de estrellas en sistemas extrasolares. Quizá alguno de ellos sean lugares habitables como la Tierra.