La Línea de Ecuador, el mayor paralelo del planeta, da nombre a este país. El viaje se inicia en la formidable “Avenida de los volcanes”que recorre las cumbres andinas entre gigantescas montañas humeantes como el Cotopaxi. Es el territorio de los artesanos indígenas de Otavalo, con sus deslumbrantes mercados, y de la capital, Quito, declarada Patrimonio de la humanidad. Cerca de ella se levanta una pequeña ciudad denominada La mitad del mundo , en el lugar donde La Condamine hizo sus mediciones para determinar la situación exacta de la línea del Ecuador.
El recorrido continúa en la Amazonía, en territorio Achuar, para descubrir un proyecto ecoturístico modélico -Kapawi- que muestra el territorio sin alterar el medio, de manera que se beneficien las comunidades indígenas.
Volviendo a subir a los Andes se visitan las ruinas incas de Ingapirca y se llega a Cuenca, otra extraordinaria ciudad colonial donde se elaboran los sombreros conocidos como panamá. Cerca de Cuenca se visita Chordeleg donde los indígenas lucen sus mejores trajes.
El viaje termina en las islas Galápagos, una experiencia viajera incomparable para descubrir uno de los últimos santuarios naturales en el que muchas especies se han desarrollado al margen de la evolución del resto de la flora y fauna del Océano Pacífico.