Los territorios hispanos al morir Fernando el Católico recayeron en su hija Juana, recluída en Tordesillas. Su nieto Carlos que no habla español decide venir a España. Aquí entre otras cosas toma contacto con el arte peninsular.
Los territorios hispanos al morir Fernando el Católico recayeron en su hija Juana, recluída en Tordesillas. Su nieto Carlos que no habla español decide venir a España. Aquí entre otras cosas toma contacto con el arte peninsular.