La mirada convencional sobre la diferencia sustancial entre los animales y los seres humanos es que nosotros hemos aprendido a comunicar conceptos abstractos y hemos desarrollado el lenguaje. Pero, según parace, el lenguaje ha evolucionado muy lentamente – quizás a lo largo de 200,000 años.
Mientras tanto, nuestros padrinos los Neandertals también estaban desarrollando habilidades similares. Por lo tanto, en lugar de haber estado tan alejados como se creía de nuestros ancestros inmediatos, estábamos más vinculados de lo que pensamos.