Con el paso del tiempo y el esfuerzo promocional de los laboratorios farmacéuticos, los medicamentos han pasado de ser bienes esenciales a simples objetos de consumo. Hoy, las reacciones adversas a los fármacos ya son la cuarta causa de muerte en países como Estados Unidos. En el documental se exponen casos sobre cómo se inventan enfermedades para crear nuevos mercados y convertir en pacientes a ciudadanos sanos, cómo se manipulan los ensayos clínicos para satisfacer las necesidades de los laboratorios, cómo se doblega la voluntad de muchos médicos mediante la promoción, cómo se controla a los trabajadores rebeldes y a los medios de comunicación y cómo se espía a los ciudadanos a través de la receta médica o mediante la implantación de la tecnología de radiofrecuencia en los envases.