Situado en California, el puente más famoso del mundo, que une la península de San Francisco por el norte con el sur de Marin, ha sufrido los ataques de las fuerzas destructivas de la Naturaleza durante más de 70 años. Las potentes corrientes marinas, los fuertes vientos y las densas nieblas cargadas de sal han deteriorado sus materiales. El puente se ha mantenido en pie gracias al equipo incansable que repara el hormigón agrietado y el hierro oxidado. Pero todavía no ha ocurrido lo peor. Los sismólogos prevén que podría producirse un terremoto que hará que los seísmos del siglo XX nos parezcan insignificantes. Un terremoto que podría destruir el puente. En una carrera contrarreloj, el Golden Gate está siendo reconstruido para resistir la fuerza más potente de la Tierra.