NOTA: Para activar los subtítulos en castellano tenéis que hacer click en segundo icono en el player de Youtube y seleccionar “Español (España).
Documental grabado poco después del desastre nuclear de Fukushima Daiichi, que obligó a las autoridades a evacuar los pueblos de los alrededores dejando atrás hogares vacíos, las calles en silencio y animales abandonados. No obstante, en el pequeño pueblo de Tamioka, a menos de seis millas de la central nuclear de Fukushima Daiichi, un hombre se negó a abandonar la zona: Naoto Matsumara, un arrocero, de 53 años. Seguramente, Naoto sea el hombre más cabezota de Japón, si no del mundo.
“Nací y me crié en este pueblo”, cuenta. “Cuando muera, será en Tomioka”. La cara de Naoto está oscurecida por el sol y arrugada de sonreír; sus oscuros ojos miran por debajo de unos pesados párpados. No es la cara que esperas ver de alguien que desafía al gobierno por vivir en una zona donde no se permite ni visitar, pero Naoto es un inconformista.
Ya que este hombre está siendo expuesto a una radiación 17 veces más elevada que una persona normal, y ha ingerido carne, vegetales y pescado radiactivos, unos investigadores del Organismo de Exploración Aeroespacial de Japón quisieron hacerle unas pruebas. “Cuando fui a que me mirasen me dijeron que era un campeón,” es decir, que tenía el nivel más alto de radiación en Japón. “Pero también me dijeron que no me pondría enfermo hasta dentro de 30 ó 40 años. Probablemente, esté muerto para entonces, así que me da igual.”