Esta semana, Josh Klein investiga la historia del vehículo aéreo no tripulado Predator y la tecnología que le da la capacidad de ser un espía sin parangón. Su viaje comienza en la antigua China en donde explica cómo la espada de bronce ayudó a unificar China y cómo la ruta de la seda hizo que la tecnología china se diseminara hacia occidente. Luego sigue la tecnología de la brújula hasta Europa en donde permitió el dominio comercial europeo que a su vez plantó las semillas de donde germinó la ciencia moderna con el desarrollo de la lente y el microscopio. Luego, nos muestra cómo los fabricantes de cerveza desarrollaron el arte de la microbiología y la tecnología de los congeladores que luego condujeron a la ciencia y la tecnología espacial moderna, y finalmente revela como todo esto hizo posible la creación del Predator.