En tiempos anteriores a los faraones, mucho antes de la historia documentada, había muchos hombres inteligentes. Estos hombres necesitaban entender su existencia y comprender el Cosmos. Pero en lugar de contar con una tecnología y una ciencia para hacerlo, utilizaban su genio y su inteligencia para buscar en su interior. Empleaban otro aspecto del pensamiento que nosotros hemos olvidado hace mucho tiempo: la búsqueda interior intuitiva y espiritual.